El lateral uruguayo demostró toda la estirpe que tiene y se desesperó cuando pensó que lo iban a cambiar.
Álvaro Pereira sufrió un fuerte golpe en la cabeza durante el partido entre Uruguay e Inglaterra por la segunda fecha del Grupo D del Mundial Brasil 2014.
El delantero Raheem Sterling se lo llevó y casualmente le metió un rodillazo en la cabeza. Pereira quedó en el suelo durante unos segundos y no se movía. Pasó un minuto y empezó a hablar desde el suelo con sus compañeros y el cuerpo médico.
Luego se pudo recuperar, fue atendido por los médicos y cuando vio que un compañero estaba calentando para entrar se desesperó. El lateral no quería por nada perderse el partido y quería seguir jugando.
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