El equipo español hizo eco al pedido de un grupo de niños palestinos que sufren las consecuencias de la ocupación israelí.
El FC Barcelona entregó diez balones con los colores del equipo a un grupo de niños y adolescentes de la aldea palestina de Kfar Sur, cercana a la ciudad cisjordana de Tulkarem, en un gesto de solidaridad que tiene en una alambrada su infausto protagonista.
El origen de la historia se remonta a principios del pasado mes de enero, cuando un grupo de niños disputaban un partido de fútbol cerca de la verja que separa este territorio palestino de Israel.
En un momento de la misma, el balón superó la alambrada y cayó del otro lado, al que los chicos no podían acceder para recuperarla y seguir con el partido.
Hartos de una situación que se repite desde hace años, los chicos decidieron redactar una carta y enviarla a la ONU denunciando la situación en la que se encuentran a causa de la ocupación israelí del territorio palestino.
La noticia fue recogida por la periodista del Periódico de Cataluña Ana Alba y llegó a las oficinas del FC Barcelona, donde se decidió contactar con la corresponsal para llevar a cabo esta iniciativa solidaria.
Hoy, casi dos meses después de aquella historia, la propia Ana Alba ha hecho entrega de los balones, en un acto en el que también ha participado el Ayuntamiento de la aldea y la Federación Palestina de Fútbol, que ha agradecido al combinado catalán su gesto.
Felices, niños y adolescentes apenas han tardado en darles el uso debido: con la amenaza de la verja al fondo, y ataviados algunos con la camiseta del Barca, lo han puesto a rodar en los polvorientos campos de Kfar Sur.
EFE
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