El presidente de la FIFA lanzó sus dardos en una entrevista publicada este miércoles por la agencia estatal rusa Tass.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, suspendido temporalmente de su cargo, acusó este miércoles a su colega de la UEFA, Michel Platini, de ser el causante directo del escándalo que ha hecho temblar los cimientos de la máxima organización del fútbol mundial.
"Al principio la diana de los ataques fui yo. Y lo ideó todo Michel Platini. Es algo personal", dijo Blatter en entrevista con la agencia rusa TASS desde Zúrich.
Blatter subrayó que Platini "siempre quiso ser presidente de la FIFA", pero que "no tuvo el coraje de presentar su candidatura en las elecciones de 2015".
"Cada persona que dirige la UEFA se ve infectado por un virus que se llama Anti-FIFA", señaló.
Recordó que antes de que Platini fuera elegido para encabezar la UEFA eran "los mejores amigos", pero después "de repente" no le invitó a la apertura de la Eurocopa en 2008.
"Desde entonces, ni una vez tomé parte en las actividades protocolarias de la UEFA, ya que consideré que aquello había sido una falta de respeto, y no hacia mi persona, sino hacia todo el colectivo de la FIFA", dijo.
NADA DE NEGOCIOS TURBIOS
Al mismo tiempo, rompió una lanza en favor del francés al afirmar que los dos millones de francos suizos que recibió Platini de la FIFA, y que han provocado su suspensión temporal, son el pago de una deuda por un trabajo realizado y no representan un acto delictivo.
El suizo recordó que le propuso trabajar para él tras el Mundial de 1998 celebrado en Francia, pero Platini, que está suspendido temporalmente como él, pidió un millón de francos anuales, una cifra desorbitada para la FIFA.
"Firmamos un contrato, pero no por esa suma. Trabajó para mí hasta 2002, cuando lo eligieron para el comité ejecutivo de la UEFA y la FIFA. Después de esto, el contrato fue anulado, ya que él se convirtió en representante oficial de la UEFA", explicó.
En 2010, Platini se dirigió a la FIFA para que le pagaran la deuda, a lo que Blatter respondió que el propio jefe de la UEFA estimara el monto.
"La cuenta se cifró en 2 millones, a razón de medio millón por año. Yo aprobé el pago. Ese es mi lema: si le debo dinero a alguien, debo pagarle. Eso es todo. Ese dinero no fue un pago por ninguna otra cosa", precisó.
¿EEUU SE RESINTIÓ?
En otra parte de la entrevista, Blatter dijo que la votación de 2010 para elegir las sedes de los mundiales de 2018 y 2022 fue un punto de inflexión en el escándalo, según el suizo, porque Estados Unidos no ganó. Rusia obtuvo la sede de 2018 y Catar la de 2022.
"Se acordó ir a Rusia porque nunca ha sido en Rusia, en Europa Oriental, y para 2022 volvíamos a Estado Unidos", dijo Blatter, refiriéndose al sentir que había un mes antes de la votación.
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