Copa América: El buen aire del Perú

Escribe Efraín Trelles (Desde Buenos Aires)

Por fin salió el sol en Buenos Aires. Y qué buen sol, el sol del optimismo que se respira en la delegación peruana. Incluso hasta las restricciones se despejaron y Perú pudo entrenar en el predio de Ezeiza bajo la mirada de toda la prensa.

Primera observación, dos o tres cadenas televisivas hacían su stand up, o sea, ese segmento en que el reportero, de pie, señala el remate de la nota. Unos ponderaban la capacidad de Perú para salir atacando desde atrás, otros anunciaban al mundo el retorno del futbol bicolor al orden y al éxito.

¿Y los de corto? Sonrientes y amables. Claro, jugándose entre ellos sus bromitas, porque es el pan de cada día en todo grupo sano. Vilchez la pegaba de papá y aconsejaba a Carmona. A Oscar Ibáñez se lo veía casi tan contento como cuando trabaja con niños en su academia.

Raúl, el arquero, tranquilo porque sabe que la vida de un guardameta es la vida de un solitario y queda mucho camino por delante.  Si alguna carita triste vi, debo decirlo, fue la de Rinaldo Cruzado, al que a lo mejor una dolencia muscular le impide llegar bien ante Venezuela.

Pero está claro que el aire es otro. Un equipo capaz de sacar de la maleta seis partidos solventes y demostrar que tiene el gas y el físico para sostenerse, adquiere confianza.

Aunque hay que cuidarse. Siempre hay que cuidarse. Albertico Rodríguez, por ejemplo, siempre atento a cualquier lesión, optó por vendarse la  pierna al término de la labor. Pero creo que exageró. Cómo habrá sido la nota que el propio Markarián, acaso el más distendido, se dirigió hacia él exclamando: “Pero si pareces una momia, quién eres… ¿Tutankamón?”

Todo así, todo a buen pie, todo con buen aire. Hasta que la práctica se cerró y Markarián la coronó con una frase célebre. “Bueno, no hemos ganado ni hemos perdido pero vaya si nos hemos divertido”

Por una vez discrepo abiertamente con el técnico. Vaya si hemos ganado. Claro que hemos ganado. Hemos ganado un equipo y eso antes no lo teníamos.