Antes era habitual ver en los Masters 1000 de Madrid a Cristiano Ronaldo muy cariñoso con Irina Shayk. Hoy en día la historia es diferente.
Tras perder ante Juventus en Italia por Champions League, el portugués Cristiano Ronaldo decidió relajarse mirando tenis, específicamente el duelo entre el español Rafael Nadal y el italiano Simone Bolelli, correspondiente a la tercera ronda del Masters 1000 de Madrid que se disputa en la Caja Mágica.
Este, precisamente, era uno de los lugares a los que solía ir junto a Irina Shayk, su ex novia, y en el que mostraron su amor al mundo con caricias, risas y miradas.
Pero esta vez la historia es diferente. El luso se tuvo que conformar con la presencia de sus compañeros blancos, que también acudieron a ver tenis, aunque estuvieron ubicados en localidades alejadas al crack blanco. Aquí las imágenes.
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