El volante argentino marcó un golazo de larga distancia y corrió donde su mamá para culminar un peculiar festejo.
Damián Díaz marcó un golazo ante el Nacional de Uruguay por la Copa Libertadores y luego de festejar con sus compañeros la ventaja parcial de 1-0 tuvo una peculiar celebración.
El "Kitu" corrió a la tribuna norte del estadio Parque Central y se acercó donde su mamá y le dio un beso en los labios.
El volante jugó un partido fantástico ante el Nacional de Uruguay, sin embargo con un polémico arbitraje del chileno Enrique Osses, Barcelona terminó empatando 2-2.
Díaz recibió una clara falta en el área rival al término del partido, sin embargo Osses no cobró la pena máxima y a la jugada siguiente el "Bolso" empató el partido.
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