Escena de pánico aunque con un final feliz sucedió en un compromiso de la liga ucraniana.
Oleg Gusev, jugador del Dynamo de Kiev, cayó al campo de juego tras recibir un rodillazo del arquero, por lo que en una acción inmediata, Jaba Kankava, del Dnipro, evitó que el joven se ahogara con su propia lengua.
Tras el momento de tensión, Gusev reaccionó y fue atendido por lo médicos para luego ser trasladado a un hospital.
Para ver al detalle este hecho sorprendente, vaya a la galería de aquí arriba.
Comparte esta noticia