El entrenador del Bayern Munich salió al frente y contó que la directiva que preside Sandro Rosell pasó los límites y que no olvidará lo que hizo.
Josep Guardiola, exentrenador del Barcelona, se ha mostrado muy molesto con la actuación de la junta directiva de Sandro Rosell a la que considera que ha utilizado "la enfermedad de Tito Vilanova" para hacerle daño, lo cual no olvidará "nunca".
El técnico del Bayern, en una rueda de prensa que ha tenido lugar en el lago de Garda (Italia), donde está realizando la concentración el equipo bávaro, ha salido al paso de lo que considera una serie de acusaciones veladas realizadas en los medios desde su salida del club azulgrana.
"Este año ha habido demasiadas cosas en la que se han pasado de la raya, pero utilizar la enfermedad de Tito para hacerme daño es algo que no olvidaré jamás. Porque yo a Tito le he visto en Nueva York, y si no nos hemos visto otras veces es porque no fue posible, pero no por mi parte", ha dicho.
Guardiola se ha preguntado: "¿Tengo que justificar que yo quiero que le vayan mal las cosas a alguien que he tenido tanto tiempo de compañero? Es de muy mal gusto y no me lo esperaba".
Ha dicho el extécnico barcelonista que se fue a 6.000 kilómetros de distancia y sólo le pidió a la junta directiva que le dejaran tranquilo.
"No lo han conseguido, no han cumplido con su palabra. Fui yo quien decidió irse, no fue responsabilidad suya", ha insistido Guardiola.
EFE
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