Se trata de Adrian Anigo, quien fue la nueva víctima de la violencia que reina en las ciudades francesas.
Adrian Anigo, hijo del director técnico del Olympique de Marsella, fue asesinado de 19 disparos de bala en lo que parece un arreglo de cuentas en la ciudad mediterránea francesa, indicaron medios galos.
El joven estaba al volante de un coche de color negro en el distrito 13 de Marsella a primera hora de la tarde, indicó el sitio digital del diario "Le Parisien".
Agregó que los asesinos fueron dos individuos que se encontraban en una moto y que utilizaron dos pistolas automáticas de 9 milímetros de calibre.
El asesinato del hijo de José Anigo se produce en un contexto de recrudecimiento de la violencia en la segunda ciudad de Francia, donde la policía ha determinado que en lo que va de año se han producido una quincena de asesinatos por arreglos de cuentas ligados al tráfico de drogas.
Esta misma mañana se produjo otro crimen, el del empleado de una empresa de recogida de basuras que fue tiroteado cuando se dirigía a su puesto de trabajo a primera hora de la mañana.
Anigo es una de las figuras centrales del Marsella, club del que fue jugador en los 80 y donde llegó al puesto de primer entrenador en dos ocasiones, en la segunda consiguió meter al equipo en la final de la Copa de la UEFA de 2004, donde fue derrotado por el Valencia.
Destituido meses más tarde, Anigo se hizo cargo de la dirección deportiva de la formación, puesto en el que tuvo un sonado roce con el entrenador, Didier Deschamps, tras haber ganado en 2010 el primer título liguero del equipo en 18 años.
La figura de Anigo al frente del área deportiva ha sido controvertida y la justicia mantiene abierta una investigación sobre algunos de los traspasos del club y el posible influjo de la mafia local.
Adrian, por su parte, acumulaba los problemas de pequeña delincuencia y en 2007 fue juzgado por el robo de una joyería.
EFE
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