El 1-1 mantiene a los dos equipos al borde del descenso de categoría. "Si el equipo se va al descenso los vamos a matar a todos", gritaron algunos hinchas del "Rojo".
El empate a 1-1 con el que finalizó el partido entre Independiente y Unión, en el comienzo de la novena jornada de la Liga argentina de fútbol, mantiene a los dos equipos al borde del descenso de categoría.
El punta paraguayo Adrián Fernández, que debutó este viernes como titular del equipo que dirige Américo Gallego, abrió a los 40 minutos el marcador para los "diablos rojos" de Avellaneda, que sólo han ganado dos partidos de nueve disputados.
El gol del Unión de Santa Fe lo marcó el uruguayo Brahian Aleman a los 80, en momentos en que su rival bregaba por conseguir una victoria que descomprimiera su dramática situación.
En el Independiente se lesionó en la segunda parte uno de sus pilares, el centrocampista colombiano Fabián Vargas, quien fue sustituido por Víctor Zapata a los 64 minutos.
Por su bajo promedio de puntos en las tres últimas temporadas el Independiente está cerca de descender de categoría por primera vez en su historia, y para evitarlo necesitará sumar hasta el final del torneo (diez jornadas) casi la misma cantidad de los que consiguió desde agosto pasado hasta ahora.
El Independiente, conjunto que con siete posee el récord de conquistas de la Copa Libertadores, afronta su difícil situación bajo una gran presión, que se agravó en los últimos días cuando varios hinchas violentos amenazaron de muerte a los jugadores en el caso de que no logren mantenerse en la división de oro.
"Si el equipo se va al descenso los vamos a matar a todos", gritaron esta semana algunos hinchas a los futbolistas cuando salían de un entrenamiento.
Javier Cantero, presidente del club, afirmó que si el equipo desciende, "tiene que volver rápidamente a la categoría A", aunque confía en que el técnico Gallego sabrá cómo salir de esta situación.
EFE
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