Pep Guardiola, técnico del Bayern, quiso evitar polémicas con las declaraciones de Sandro Rossell y señaló que estará feliz si al Barcelona le va bien esta temporada.
El técnico del Bayern Munich, Josep Guardiola, evitó entrar en nuevos cruces de críticas con la cúpula de su antiguo club, el Barcelona, al que por otro lado deseó lo mejor porque "todo lo que le vaya bien me hará feliz".
Las declaraciones de Sandro Rossell "van de ida, nunca de vuelta", dijo el técnico, en la conferencia de prensa ante su debut en la Bundesliga, mañana contra el Borussia Mönchengladbach, a una pregunta sobre las recientes declaraciones entre ambos.
"Todo lo que le vaya bien al Barcelona me hará feliz, eso es una obviedad", añadió Guardiola, queriendo zanjar el cruce de reproches de las semanas pasadas con el presidente de su antiguo club y en relación a su sucesor en éste, Tito Vilanova.
Guardiola esquivó, asimismo, otra pregunta acerca de quién pensaba iba a llevarse el premio al mejor futbolista europeo del año entre los tres candidatos al galardón: Lionel Messi, Frank Ribéry y Cristiano Ronaldo.
Tras elogiar a los tres y definir a Messi como "el jugador más importante que tuve", Guardiola se declaró "contento" de que no le corresponda a él tomar esa decisión.
"Los tres merecen el título", dijo, en relación al argentino del Barcelona, el internacional francés del club que ahora entrena y el portugués del Real Madrid.
EFE
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