El trofeo de oro sólido de 18 quilates es la atracción principal en tierras argentinas a menos de 150 días del Mundial.
Ni el calor ni la cantidad de personas fueron obstáculos para que se generaran largas filas para poder observar la Copa del Mundo, que fue exhibida hoy en el hotel Provincial de la ciudad costera de Mar del Plata.
A menos de 150 días para el comienzo del Mundial, más de 8.000 personas se dieron cita entre ayer y hoy en la primera escala de este tour de la Copa del Mundo que recorrerá 150 países antes desembarcar en Brasil.
Al acto oficial de ayer comparecieron los campeones del Mundial de 1978 Ubaldo Matildo Fillol y Alberto Tarantini, y los ganadores en México 1986 Oscar Ruggeri, Julio Jorge Olarticoechea, Nery Pumpido, Sergio Batista y Ricardo Giusti.
La jornada de hoy fue especial para los fanáticos argentinos que en las largas colas junto al mar celebraban que Lionel Messi no haya ganado ayer el Balón de Oro, en la Gala de la FIFA en Zúrich.
"Es una suerte que Leo no haya logrado el trofeo porque todos sabemos la maldición del trofeo, que dice que aquel que lo gana en un año mundialista tiene una mala actuación en la Copa del Mundo", explicó Alida, de 62 años, mientras hacía la fila junto a su hijo, su nuera y sus dos nietos.
La foto con el trofeo de oro sólido de 18 quilates que mide 36,8 centímetros y pesa 6.175 gramos restó horas de playa a las personas que hicieron filas de hasta 600 metros de longitud.
Antes de abandonar territorio argentino, la Copa del Mundo será trasladada mañana hasta Córdoba, donde 11.000 personas aguardan para poder repetir el ritual y tener su recuerdo con el trofeo.
Este diseño, que se entrega a los campeones del mundo desde la edición 1974 en Alemania, no deja de impresionar a los fanáticos.
La FIFA ha determinado que el trofeo sólo puede ser alzado por aquellos jugadores o entrenadores que alguna vez fueron campeones del Mundial.
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