El entrenador portugués de Chelsea nuevamente se encuentra en el ojo de la tormenta en la Liga Premier.
La federación inglesa de fútbol (FA, por sus siglas en inglés) acusó de "conducta impropia" al entrenador del Chelsea, el portugués José Mourinho, por invadir el terreno de juego en el tramo final del encuentro que los "blues" perdieron ante el Aston Villa el sábado (1-0).
"Se alega que el comportamiento del técnico del Chelsea, entrando en el terreno de juego alrededor del minuto 90 del partido y acercándose al árbitro, fue una conducta impropia", argumentó en un comunicado la FA, que el pasado octubre ya multó con 8.000 libras (9.680 euros) al luso por la misma falta.
El máximo organismo del fútbol inglés no ha anunciado la sanción a la que se enfrenta en esta ocasión el técnico, que tiene de plazo hasta el próximo lunes a las 18.00 GMT para recurrir contra los cargos que se le imputan.
En la recta final del partido en el Villa Park, el árbitro, que ya había expulsado a William, enseñó tarjeta roja a Ramírez y dejó al Chelsea con nueve futbolistas, una situación que hizo perder los nervios a Mourinho, que entró al terreno de juego para protestar la expulsión.
"Estaba dos o tres metros dentro del campo, o bien cuatro o cinco metros, pero había otras diez personas allí. Estaba yo, mis dos asistentes, Paul Lambert (entrenador del Aston Villa) y sus dos asistentes", lamentó el técnico luso tras el partido.
El colegiado del encuentro enseñó entonces la roja a Mourinho, como ya había ocurrido en octubre en un encuentro ante el Cardiff que el luso terminó de ver desde la grada.
En aquella ocasión, la FA le impuso una multa económica, "la sanción estándar para ese tipo de faltas", según dijo entonces el máximo organismo del fútbol inglés.
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