Cansado de no poder jugar debido a muchas lesiones, Pablo Aimar decidió colgar los botines tras no ser considerado por Gallardo para la semifinal y una hipotética final.
Con 35 años y en el River Plate, club en el que se dio a conocer y en el que anunció su retirada para cerrar el círculo de una carrera mágica marcada por el éxito, las lesiones y una leve decadencia final, Pablo Aimar se despidió para siempre del fútbol en el club que siempre quiso y en el que no se sintió útil en los últimos meses.
Su adiós fue silencioso, como es él, un hombre que casi nunca hizo ruido sobre el césped. Una carta a todos sus compañeros y a su entrenador, Marcelo Gallardo, bastó a Aimar para despedirse del River y de un deporte que inició hace décadas en el club argentino.
La decisión del ´Payasito´se aceleró debido a que no fue considerado en la lista entregada por el cuadro ´Millonario´a la Conmebol para jugar la semifinal y una hipotética final de la Copa Libertadores.
EFE
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