El delantero peruano del Corinthians perdió los papeles en una dividida y casi agrede a un rival de Ponte Preta en un partido de práctica.
Paolo Guerrero provocó un conato de bronca en el partido amistoso entre Corinthians y Ponte Preta, esto luego de casi irse a las manos con un rival.
Las lesiones y mal momento del ´Depredador´ lo hicieron perder el control luego de una disputa con un rival, el mismo que amenazó en el gramado indicando que le había cortado el labio con un manazo.
Tras el tumulto, el hecho no pasó a mayores y se siguió con el compromiso preparatorio del ´Timao´ con miras al Brasileirao.
En lo que va del año, Guerrero solo hizo un gol y espera llenarle los ojos a Mano Menezes en esta minipretemporada de los paulistas.
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