El periodista Efraín Trelles, enviado especial a la Argentina, detalla desde un punto de vista muy particular el actual momento de la selección tras el auspicioso debut ante Uruguay.
Escribe Efraín Trelles
Enviado especial a Mendoza, Argentina
Están sobre el campo de Godoy Cruz, acá en Mendoza. La práctica transcurre bajo un brillo solar incapaz de disimular el frío, pero hay calor en el alma. Perú debutó jugando bien y eso se refleja en el rostro de cada jugador. Solamente el "Mudo" Rodríguez miró la práctica para no arriesgar y quizás sea uno de los tres cambios, uno por cada línea, anunciados luego por Sergio Markarián.
Pero volvamos a la práctica. En el arco del sparring, la cuarta especial del Godoy Cruz, se planta Leao Butrón y aunque le falten ritmo y dinámica, la muñeca de Leao, la operada, parece no ofrecer dificultades.
Un "Piojo" Ruidíaz inspirado y una ‘Culebra’ Carrillo con hambre han marcado tres goles y cuando la práctica termina, los jóvenes desaparecen. Pero los experimentados sacan pecho.
Como Santiago Acasiete asegurando que se ha trabajado para ser un quipo hoy, un equipo mañana y, ojalá, un equipo siempre. El ‘Mudo’ Rodríguez también sonríe, pero será por dentro, porque su carita de San Martincito no cambia nunca.
Quizás el más alegre, tras la práctica, haya sido Carlitos Lobatón. Para él la noche quedó atrás y está feliz por su momento. Es más, "Loba" comparte habitación con Luis Advíncula y elogia la nobleza humana del veloz diestro tornante. Pero una concentración tiene sus códigos. Carlitos es mayor y él apaga la luz del cuarto. ¿Y Advíncula? Su tarea es apagar más tarde la tele porque a Carlitos, el jefe, le gusta quedarse dormido con la tele encendida.
Son humanos, son nuestros. Están unidos. Ojalá eso se vuelva a reflejar sobre el verde ante los mexicanos.
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