El portugués no reaccionó bien ante los defensores rivales y vio la tarjeta roja. Y encima, salió provocando a la afición del Cordoba.
Cristiano Ronaldo no tuvo una buena tarde ante el Córdoba por la Liga y se fue expulsado a los 82 minutos de juego cuando el encuentro se encontraba empatado a un gol por bando.
El ganador del Balón de Oro 2014, recientemente separado de Irina Shayk, cometió dos agresiones en menos de un minuto. Primero una patada a un defensor en el suelo y luego tras los reclamos metió otro manotazo algo que el árbitro del cotejo no perdonó.
Al abandonar el campo, el portugués salió provocando al público rival al hacer un gesto que no gustó para nada a los aficionados. Cristiano se limpió el escudo de “campeón de Mundial de Clubes” en son de burla a la fanaticada del Córdoba.
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