Los dirigidos por Juan José Oré se dirigían a entrenar cuando se desató una balacera en una zona de Medellín, en Colombia.
Fue solo un susto. La selección peruana de fútbol Sub 17 vivió momentos de terror cuando viajaba de la Villa Sudamericana, donde está la concentración, a entrenar para los Juegos Odesur, en Medellín, Colombia.
Los dirigidos por Juan José Oré iban en el Metro cable cuando pasaron por unos barrios peligrosos y en plena ruta se desató una balacera que desató el pánico entre los muchachos y los turistas que viajaban con ellos.
"Pensamos que una bala podía caernos. Hubo gritos y junto al doctor Alva y al profesor Oré y Salcedo, los calmamos (a los muchachos)", contó Clever Cobos, jefe de equipo, según informó un diario local.
La balacera se produjo por una pelea entre dos pandillas. El Metro cable se detuvo en la estación más cercana y la policía intervino para dispersarlos. "Fue misma película para nosotros una anécdota muy peligrosa, porque cuando hay esa clase de enfrentamientos las balas salen hacia todas direcciones. Gracias a Dios no nos pasó nada", finalizó Cobos.
Los dirigidos por Juan José Oré iban en el Metro cable cuando pasaron por unos barrios peligrosos y en plena ruta se desató una balacera que desató el pánico entre los muchachos y los turistas que viajaban con ellos.
"Pensamos que una bala podía caernos. Hubo gritos y junto al doctor Alva y al profesor Oré y Salcedo, los calmamos (a los muchachos)", contó Clever Cobos, jefe de equipo, según informó un diario local.
La balacera se produjo por una pelea entre dos pandillas. El Metro cable se detuvo en la estación más cercana y la policía intervino para dispersarlos. "Fue misma película para nosotros una anécdota muy peligrosa, porque cuando hay esa clase de enfrentamientos las balas salen hacia todas direcciones. Gracias a Dios no nos pasó nada", finalizó Cobos.
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