El ídolo celeste jugó 13 minutos ante Emelec y fue reemplazado por Willyam Mimbela en medio de una lluvia de aplausos.
Julio César de Andrade Moura o simplemente Julinho, se emocionó en su despedida, derramó lágrimas y saludó incansablemente a los hinchas de Sporting Cristal en la "Noche Celeste", en la cual fue homenajeado por la dirigencia rimense.
"Mi corazón es celeste. Si alguien quiere ver mi corazón tiene que ver el escudo de Cristal", señaló el exdelantero en medio de sollozos.
En otro momento, sostuvo que "me siento como un niño que está debutando. Cristal siempre fue mi vida, Cristal siempre será mi vida", destacó el también exseleccionado peruano.
De otro lado, en el partido ante Emelec, Julinho tuvo algunos destellos de su buen fútbol en los 13 minutos que estuvo en la cancha. Luego pidió su cambio para recibir el aplauso de los miles de asistentes al Estadio Nacional.
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