Minutos de ternura se vivieron en el entrenamiento de Holanda, ya que se pudo a observar a Van Persie y otros jugadores muy cariñosos con sus hijos.
La selección de Holanda fue pura risa y relajo este domingo, pues tras golear 5-1 a España todos están felices.
El entrenador Luis van Gaal dio permiso para que al final del entrenamiento, los hijos de los jugadores holandeses entren al campo a jugar, relajarse y correr por todo el campo de juego. Uno de los más agasajados fue Robin van Persie, quien jugó con sus dos hijos.
Momentos de ternura se dejaron ver en la práctica de la ‘Naranja mecánica’, que en su siguiente partido va por los tres puntos ante Australia.
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