El exseleccionado mexicano recordó su pasó por PSV Eindhoven y reveló la importancia de Jefferson Farfán en su adaptación en Holanda.
En el 2006, Carlos Salcido dio el gran salto a Europa. El mexicano fichó por el PSV Eindhoven, pero el inicio de su aventura por la tierra de los tulipanes no era lo soñado. Extrañaba su país, no hablaba el idioma, pero no solo eso. Su representante lo dejó a su suerte, pero apareció un "ángel de la guarda" llamado Jefferson Farfán.
"No entendía el idioma, iba a entrenar, pero no podía, los horarios de comida y situaciones de restaurante para mí era muy difícil, estaba solo, tenía una cuenta que debía del teléfono porque yo del cuarto del hotel hablaba con mi señora, entonces me veían salir del hotel y me veían del lobby como diciendo '¿Cuándo nos pagas?' Entonces yo no tenía una cuenta, yo no tenía nada, el club tarda en ese tipo de situaciones", dijo Salcido a Mediotiempo.
"Yo al mes me quería regresar. Mi representante me abandonó. Vivía en un hotel. Me alimentaba de comida chatarra. No entendía el idioma. Incluso, un día me desmayé en el entrenamiento, para mí era muy difícil porque estaba solo", contó Salcido al portal Mediotiempo.
Y, es momento de dudas e incertidumbre apareció la 'Foquita'. “Cuando estaba en esa crisis emocional, de decirle -llorando- a mi esposa que me regresaba, apareció Jefferson Farfán. Tocó la puerta de mi cuarto varias veces, como cinco minutos, y me dijo: ‘Pinchesito, Pinchesito vámonos a cenar, mi señora se regresó a Perú, vamos’. Fue como ese ángel de la guarda que te toca y te dice aquí te tienes que quedar.", reveló el azteca.
"Fuimos a un restaurante español donde los meseros y toda la gente hablaban español. Fue el paraíso para mí. No volví a salir de ahí, me repuse y salí adelante", agregó el mexicano.
Carlos Salcido y Jefferson Farfán jugaron juntos dos temporadas y ganaron dos título de la Liga de Holanda. Ambos son amigos. "Cada vez que hablamos le digo lo mucho que lo quiero", finalizó.
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