José María 'Chema' Salcedo te explica qué beneficios tendrá para la Selección Peruana el haberse aclimatado en la previa de su visita a Bolivia.
Circula una leyenda que dice que durante las eliminatorias para Francia 1998, la Selección Peruana logró un empate contra Bolivia en la altura de La Paz gracias a una llamada ‘sopa de cóndor’, platillo rico en vitamina C y D, magnesio y calcio. Fue bautizada así por la prensa, no por llevar una buena presa de cóndor, sino por los efectos de aclimatación que aparentemente favoreció a los jugadores.
¿Por qué es necesario aclimatarse? Jugar fútbol en la altura siempre es una desventaja. Disminuye el oxígeno, reduce la capacidad aeróbica, aumenta la fatiga, causa lo que popularmente reconocemos como ‘soroche’. Por ello se recomienda llegar al lugar del partido dos semanas antes, si es que la altura supera los 2,000 metros sobre el nivel del mar, para comenzar así la aclimatación.
¿Qué pasa, sin embargo, si el futbolista no se aclimata? “Si el futbolista no se llegara a aclimatar, este no participará en la competencia. Es el típico soroche en el que hay que administrarle oxígeno al atleta y ponerlo en reposo. La finalidad de la aclimatación justamente es reducir los efectos de la altura, donde hay una disminución de la presión atmosférica y del oxígeno", explica el doctor Jorge Alva, médico de la Federación Peruana de Fútbol (FPF).
Misión de altura. Con o sin sopa de cóndor, la aclimatación es indispensable para que los jugadores hagan un buen trabajo, a la altura de La Paz y de las circunstancias.
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