En noviembre, la Selección Peruana se juega seguir con vida en las clasificatorias al Mundial de Qatar 2022. La bicolor enfrenta a Bolivia y Venezuela.
La fecha triple de noviembre ha sido trágica para la Selección Peruana por diversos factores. El principal (y más doloroso): el numérico.
¿Estaba en el presupuesto perder en Buenos Aires? Sí, pero no contábamos con la derrota en La Paz. Por eso, la mezcla de tristeza y bronca. Hicimos tres de nueve, pero pudieron ser cinco o incluso seis, pero nos siguen faltando esos 20 céntimos para completar el sol. No redondeamos y eso nos cuesta puntos.
Los tres partidos se jugaron como los pensó Gareca. Teniendo como premisa el orden, y a partir de ello competir, pero hay juegos donde necesitas algo más que orden y no lo tuvimos. Nos faltó golpear. Hacernos sentir. Aprovechar los buenos momentos. Jerarquía. La que nos otorgaron Paolo Guerrero o Jefferson Farfán en las Clasificatorias pasadas, por ejemplo. En momentos calientes, aparecían.
Dramaticé con la fecha triple porque además tuvimos muchas bajas y es verdad, el universo de jugadores se amplió, pero no nos sobra nada. Por mencionar un nombre, con todo el esfuerzo que se hizo, hoy lo que te ofrece André Carrillo no te lo ofrece nadie. Tampoco estuvieron: Tapia, Ruidíaz, Reyna y Corzo. Además, se nos cayeron en el camino: Advíncula, Flores y Peña. Peor, pocas veces.
Siendo novenos con 11 puntos y viendo todo desde muy abajo, perdonar no estar permitido. No hay espacio para un error más, porque será el último. Noviembre tiene que ser nuestro septiembre del 2017. Seis de seis. Todavía se puede.
Los números de Perú en las Eliminatorias
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