El hombre padece de neurofibromatosis, una enfermedad neuronal que produce tumores en la piel y deformidades en los huesos. El mal, por supuesto, no es contagioso.
El papa Francisco hizo un acto de caridad que sorprendió a todos al bendecir a una persona enferma en la plaza de San Pedro del Vaticano.
El sumo pontífice hizo este gesto noble tras presidir la audiencia general en Ciudad del Vaticano, este miércoles 6 de noviembre de 2013.
El hombre padece de neurofibromatosis, una enfermedad neuronal que produce tumores en la piel y deformidades en los huesos.
Es una de las enfermedades genéticas más comunes, pero la apariencia de los enfermos genera todo tipo de rechazos contra ellos. El mal, por supuesto, no es contagioso. El papa ha querido dar un mensaje de solidaridad y comprensión acogiendo al enfermo en su regazo y tomando su cabeza entre sus manos durante varios minutos.
Antes, su santidad había pedido a los fieles que rezasen por Noemi, una niña de un año y medio que sufre una atrofia muscula degenerativa del tipo I, una grave enfermedad degenerativa.
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