El accidente de tren con más fallecidos este año después del de Santiago de Compostela, ocurrió el 6 de julio en Lac-Megantic (Canadá) y ha sido considerado el peor en Norteamérica desde 1989.
El accidente ferroviario ocurrido la noche del miércoles cerca de Santiago de Compostela, en Galicia (noroeste de España), que causó al menos 78 muertos y unos 130 heridos, es el más grave registrado en el mundo en lo que va de año y el segundo peor en España desde 1944.
El accidente de tren con más fallecidos este año después del de Santiago de Compostela, ocurrió el 6 de julio en Lac-Megantic (Canadá), a 250 kilómetros al este de Montreal, y ha sido considerado el peor en Norteamérica desde 1989.
En ese accidente en Canadá, en un primer momento se ofrecieron los datos de 20 muertos, 50 desaparecidos y 2.000 evacuados tras el descarrilamiento e incendio de un tren cargado con hidrocarburos.
La semana pasada, las autoridades canadienses informaron de que faltaban por recuperar cinco cuerpos del lugar del siniestro ocurrido en la provincia de Québec, lo que elevará a 47 el número total de fallecidos.
El tercer accidente más grave de este año ocurrió el 15 de enero en Egipto, y causó la muerte de 19 personas y un total de 107 heridos al descarrilar un tren que transportaba a reclutas del Ejército en la provincia de Guiza.
En cuanto a España, el mayor accidente fue un tren correo expreso que se dirigía a Galicia desde Madrid en 1944, en el que se estima que pudieron morir unas 500 personas al chocar en un túnel con una locomotora en maniobras.
La censura del régimen franquista silenció entonces el grave accidente que causó centenares de muertos, aunque la cifra oficial facilitada poco después por la compañía ferroviaria Renfe fue de 78 muertos y 75 heridos.
No obstante, hasta 1972 el registro de sucesos ferroviarios lo consideró como el más grave del mundo y cifró entre 800 y 500 el número de personas fallecidas.
A este siniestro le siguió en 1972 otro de gran importancia, en el que murieron 77 personas tras descarrilar el ferrobús Cádiz-Sevilla, en el sur de España.
Ese tren que hacía el trayecto Cádiz-Sevilla con 200 pasajeros y cuatro vagones, salió de la estación de El Cuervo (Sevilla), a pesar de que las señales se lo prohibían, chocando a los pocos minutos de manera frontal con el tren expreso Madrid-Cádiz, con 500 pasajeros, un convoy con 14 coches tirados por una máquina diesel.
EFE
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