Al menos 12 muertos en Siria durante la visita de Kofi Annan

Al menos doce personas murieron por la represión del régimen de Bachar al Asad en distintos puntos de Siria, donde hoy el enviado conjunto de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, se entrevistó con el máximo dirigente sirio.

Los opositores Comités de Coordinación Local precisaron que seis personas perdieron la vida en la provincia septentrional de Idleb, fronteriza con Turquía, mientras que tres perdieron la vida en Deraa (sur) y otras tres en la periferia de Damasco.

Annan se entrevistó hoy en la capital con el presidente Al Asad, en un encuentro que transcurrió en "un ambiente positivo", informó la agencia de noticias oficial siria, Sana.

Según los Comités, tres de los muertos en Idleb perecieron en la capital homónima de la provincia después de que los efectivos del régimen irrumpieran en sus viviendas.

La organización opositora agregó que en esa ciudad varios edificios se derrumbaron por los bombardeos de las fuerzas gubernamentales contra las zonas de Sheij Zulz y en el barrio de la Universidad, mientras que helicópteros del Ejército sobrevolaban la localidad.

Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente por las restricciones impuestas a los periodistas para trabajar.

Annan inició conversaciones con Al Asad para intentar establecer una base para un diálogo entre las partes implicadas en el conflicto.

Mientras, en El Cairo, los ministro árabes de Asuntos Exteriores se reúnen hoy con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, quien insistió en su discurso en el rechazo de su país a una hipotética intervención militar extranjera en Siria.

Rusia ha vetado junto con China en varias ocasiones las resoluciones de condena al régimen sirio en el Consejo de Seguridad de la ONU y es actualmente uno de los principales aliados de Damasco frente al rechazo de la represión gubernamental contra los opositores por parte de la comunidad internacional.

Según los datos de la ONU, más de 7.500 personas han muerto desde el inicio de las protestas hace un año, aunque los opositores elevan esa cifra a más de 8.500.

EFE