Por el momento no se han confirmado más detalles sobre el suceso, aunque la cadena NBC, citando fuentes anónimas, asegura que el atacante fue identificado como Iván López.
Al menos cuatro personas murieron, entre ellas el presunto atacante, y otras 14 resultaron heridas, algunas de extrema gravedad, en un tiroteo en la base militar de Fort Hood (Texas), una de las mayores de EE.UU. y que en 2009 vivió otro trágico episodio que dejó 13 muertos y 30 heridos.
Así lo explicó en rueda de prensa el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, el republicano Michael McCaul, quien precisó que el presunto atacante vestía uniforme militar de la nación, aunque no se sabe todavía si estaba en activo.
Por el momento no se han confirmado más detalles sobre el suceso, aunque la cadena NBC, citando fuentes anónimas, asegura que el atacante fue identificado como Iván López, de 34 años.
Los médicos del hospital Scott & White, en Temple (Texas), explicaron en rueda de prensa que han tratado a cuatro heridos y que otras dos personas, "con heridas muy, muy severas", estaban camino del centro.
La primera llamada de alerta fue a las 16.30 horas locales (21.30 GMT de este miércoles) y a las 17 horas las autoridades de la base difundieron un mensaje de alerta por Twitter para que todo el personal tomará refugio y sus operarios se movilizaran.
La tragedia de 2009, todavía reciente en la mente de los habitantes de esta base de 53.400 habitantes, marcó las primeras reacciones políticas tras el suceso.
"Cualquier tiroteo es preocupante. Obviamente este ha reabierto el miedo por lo que ocurrió en Fort Hood hace cinco años. Estamos devastados de que algo así quizás haya ocurrido de nuevo. No quiero comentar los hechos hasta que no sepamos exactamente qué ocurrió", dijo el presidente de EE.UU., Barack Obama, desde Chicago, donde participa este miércoles en varios actos.
Añadió que "no sabemos todavía qué es lo que ha pasado, pero obviamente la sensación de seguridad se ha vuelto a romper una vez más. Necesitamos saber exactamente qué ocurrió".
El secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, aseguró en una rueda de prensa en Hawai que se trata de "una tragedia terrible".
"Sabemos que hay muertos y heridos, pero no tenemos todos los detalles de los hechos, están bajo investigación", indicó el jefe del Pentágono, que aseguró que "obviamente, cuando tenemos este tipo de tragedias en nuestras bases, eso quiere decir que algo no funciona".
EFE
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