Los numerosos enfrentamientos étnicos se han incrementado en los últimos años y se han comenzado a traducir en atentados en esta y en otras zonas de China.
Al menos dos personas han muerto y varias más han resultado heridas en diversas explosiones en la conflictiva provincia china de Xinjiang, donde la violencia y los enfrentamientos entre etnias se han incrementado estos últimos años.
Según publican los medios regionales en una escueta noticia, el suceso ocurrió el domingo en tres localizaciones del condado de Luntai (Xinjiang), en el oeste de China.
Las informaciones aportan pocos detalles, si bien medios independientes señalan que todo apunta a que se trata de un ataque organizado.
El portal Tianshan News, gestionado por el Gobierno regional, afirma que los heridos han sido trasladados al hospital, si bien no detalla el número de personas.
Además, asegura que el orden social "era normal" tras las explosiones, lo que indica que no se produjeron disturbios, siempre según la versión oficial.
De momento, las autoridades de Pekín no se han pronunciado al respecto y tampoco los medios oficiales estatales se hacen eco de la noticia.
Éste es el último incidente de violencia que se produce en Xinjiang, una región donde cohabitan chinos de varias etnias minoritarias como la uigur -de religión musulmana- junto a chinos de etnia han, la mayoritaria en China, y comúnmente enfrentados entre sí, y donde han muerto unas cien personas tan sólo este verano.
Los numerosos enfrentamientos étnicos se han incrementado en los últimos años y se han comenzado a traducir en atentados en esta y en otras zonas de China.
El suceso más violento de 2014 ocurrió en mayo, cuando varios coches se adentraron en un mercado abarrotado de Urumqi, la capital regional, y provocaron explosiones en las que murieron 39 personas y 90 resultaron heridas.
Los chinos de etnia uigur llevan años denunciando la represión del Gobierno a su cultura y la discriminación con la que son tratados respecto a los han en Xinjiang, con mejores puestos de trabajo y salarios en las mismas condiciones.
Pekín atribuye cualquier tipo de enfrentamiento a organizaciones terroristas uigures relacionadas con el exterior y cuyo objetivo es la independencia de Xinjiang, y lleva meses endureciendo las medidas de "seguridad" en la región, que incluyen ciertas iniciativas muy controvertidas y denunciadas por los grupos uigures en el exilio.
En medio de la escalada de tensión, se ha sumado la detención y el juicio del intelectual uigur Ilham Tohti, conocido por ser la "voz moderada" de esa comunidad en China, y quien es acusado por las autoridades de "separatismo".
El juicio contra Tohti, quien ha criticado en numerosas ocasiones la gestión del Gobierno en Xinjiang de manera moderada abogando por el entendimiento entre etnias, se celebró la semana pasada y la sentencia se anunciará mañana, martes.
Organizaciones de derechos humanos y la comunidad internacional han pedido la liberación del académico, cuyo caso, alertan, provocará que la tensión entre etnias se profundice.
EFE
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