Alexander McQueen y su paso por el mundo de la moda

El mundo de la moda se enluta. Alexander McQueen, sucesor de John Galliano de la casa Givenchy y uno de los más grandes y polémicos modistos de la historia, fue encontrado muerto este jueves 11 de febrero.

McQueen, fallecido a los 40 años de edad, era un "talento único" y uno de los diseñadores más transgresores e innovadores de los últimos años, razón por la que se le conocía como el "enfant terrible" (niño terrible) de la moda.

Alexander McQueen nació en Londres. Desde pequeño comenzó a diseñar ropa para sus tres hermanas y desde entonces tenía clara su intención de convertirse en diseñador.

Por ello, su talento no pasó desapercibido para los sastres "Anderson & Sheppard" de la tradicional calle Savile Row, que le ofrecieron incorporarse a la firma.

De ahí pasó a trabajar para "Romeo Gigli y Koji Tatsuno", antes de abrir su estudio en "East London".

Tras crear su propia marca, McQueen comenzó a hacerse conocido en los tabloides británicos gracias a sus diseños y a su estrecha amistad con la estilista Isabella Blow.

Pero su éxito llegó después de ganar el premio a Mejor Diseñador del Año (Best British Designer of the Year) en octubre de 1996.

Días más tarde fue nombrado sucesor de John Galliano y quedó al frente del equipo de diseño de la casa Givenchy, gracias a su "brillante creatividad y maestría técnica".

En 1997, año en el que creó cuatro colecciones para Givenchy y dos para su propia marca, McQueen compartió el galardón al mejor diseñador británico del año con John Galliano.

El estilo del diseñador se caracteriza por la brutalidad atemperada con lirismo, pero pese, a que sus diseños sean sumamente oscuros, siempre poseen una feminidad por la que se han dejado seducir desde Björk, Rihanna y Lady Gaga, hasta la actual Duquesa de Westminster.