´Él mató por lucro y su silencio debe ser por lucro´, señaló el hijo de la asesinada empresaria Myriam Fefer en referencia al colombiano Alejandro Trujillo Ospina.
La negativa a declarar del sicario colombiano Alejandro Trujillo Ospina y revelar el nombre de la persona que lo contrató para asesinar a Myriam Fefer, se debería a que estaría recibiendo dinero para gaurdar silencio, señaló Ariel Bracamonte, hijo de la desaparecida empresaria.
"Él mató por lucro y su silencio también debe ser por lucro", dijo al tiempo de agregar que existen irregularidades que no están siendo investigadas por las autoridades correspondientes.
"Hay una mujer que lo va a visitar, que al parecer le paga a la defensa y eso podría traer abajo todo el proceso y llegar a un punto en que se tenga que decir: "Bueno, esto es un caso más sin resolver"", dijo al programa "Prensa Libre".
Bracamonte señaló que si bien hasta el momento no existen pruebas contundentes para hallar a un autor intelectual del crimen de su madre, ocurrido en agosto del 2006, confía en que conforme avance el proceso se pueda llegar a una conclusión.
"Yo tenía la esperanza de que cuando este hombre venga diga quién lo contrató y cerrar esta historia de una vez. Lamentablemente no quiere hablar y no quiere porque puede estar ganando plata y porque también sabe que cuando sea sentenciado cumplirá su pena y puede salir en unos 15 años o un poco menos gracias a los beneficios penitenciarios", sostuvo.
Criticó además al sistema judicial por dichos beneficios que, a su parecer, ocasionan que la justicia peruana sea débil.
"Seguramente él (Trujillo Ospina) dice bueno mejor me callo y en quince años salgo. En este país hay mucha gente harta del dos por uno, queremos que eso cambie (..). En diez años el asesino de mi madre va a salir, me va a odiar, porque fui yo quien lucho por la extradición, y me va a matar", concluyó.
La semana pasada, el titular del 50° Juzgado Penal de Lima, Dejar Guevara, dio por concluido el interrogatorio judicial al sicario colombiano debido a que este se negó a declarar hasta en cuatro oportunidades.
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