Manuel Saravia, psicólogo del Instituto Gestalt de Lima, señaló que Bryam Romero no muestra ningún arrepentimiento.
La conducta homicida de Bryan Romero Leiva describe una personalidad cruel, fría y calculadora, más allá de ser un típico celoso enfermizo que reacciona radicalmente por una supuesta infidelidad, sostuvo el psicólogo y director del Instituto Gestalt de Lima, Manuel Saravia.
"Aquí vemos a una persona que cometió un crimen y negó todo en un principio con frialdad, como si no le importara lo que ha hecho. Carece de la capacidad de ponerse en el lugar y dolor de otras personas”, manifestó en entrevista con RPP Noticias.
Los celópatas o enfermos de celos son personas que llegan a ser violentas e incluso pueden llegar al asesinato, pero tras descargar la furia contra su víctima se arrepienten y lucen deprimidos. “Esto no se ha observado en ningún momento con la expareja y confeso criminal”, expresó Saravia.
De otro lado, Saravia Oliver consideró que no se puede afirmar que la participación en programas como “El valor de la verdad” sirvan de catarsis a las personas que aceptan contar su vida privada.
“Una persona enfrenta su verdad primero consigo misma y no necesita hacer publicidad de ello ni recibir algún reconocimiento económico por ello”, expresó.
Sostuvo que es el interés por el dinero y de notoriedad personal o sentirse importante, lo que realmente lleva a las personas a contar sus intimidades frente a miles de televidentes.
“Eso va a depender mucho de los valores de las personas que aceptan revelar su vida privada en televisión y cruzar la línea del derecho a la intimidad”, dijo.
Saravia afirmó que el éxito de programas televisivos como el mencionado radica en el interés del público por el morbo, por conocer aspectos clandestinos y hasta sórdidos del personaje que es entrevistado.
“Hay cierta dosis de identificación del público que ve estos programas con los personajes que exponen su vida íntima”, concluyó.
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