Antoine Fonck fue el primer soldado belga caído en la I Guerra Mundial, cuando se enfrentaba a un grupo de soldados prusianos en la batalla de Thimister-Clermont en el este del país.
El rey Felipe de Bélgica rindió este domingo un homenaje a Antoine Fonck, el primer soldado belga caído en la I Guerra Mundial.
El lancero belga de 21 años de edad, murió el 4 de agosto de 1914 cuando se enfrentaba a un grupo de soldados prusianos.
La conmemoración de la Gran Guerra continuará el lunes 4 de agosto en Lieja, a la que acudirá más de una docena de jefes de Estado y de Gobierno internacionales entre ellos: el rey Felipe VI de España, los duques de Cambridge (Reino Unido), el gran duque Enrique de Luxemburgo, entre otros.
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