Blogger con tumor cerebral es un referente para enfermos de cáncer

Una blogger neoyorquina, de 26 años, está dando que hablar entre sus seguidores en la red. Ella ha tomado el hábito de escribir como una forma de sobrellevar el duro tratamiento a la que es sometida por el tumor cerebral que la aqueja.

En el buen sentido de la palabra, Samantha Kittle se “ríe” del cáncer que le fue diagnosticado hace unos meses.

El blog de la joven, "A lie of the mind" se está convirtiendo en un referente para muchos pacientes con su mismo diagnóstico, refiere  Elmundo.es

Comportamientos irreverentes como el ponerse un gato en la cabeza a modo de peluca o decir que en la radioterepia se siente "como el rehén de unos extraterrestres que me han atado a la mesa camilla hasta decidir qué hacen conmigo", son algunas de las formas cómo ella escapa de “los pensamientos más negros", mientras lucha contra la enfermedad.

En declaraciones al portal español, Samantha cuenta que escribir es absolutamente terapéutico para ella, quien se encuentra en la ciudad de Chicago desde agosto de 2009, a donde se mudó para cumplir su sueño de ser actriz.

"De momento he pospuesto las actuaciones hasta que me sienta mejor, pero no descarto participar en el corto de un amigo el próximo mes de agosto”, comenta.

Relata que ella empezó con su blog en febrero del 2011, justo un poco antes de pasar por el quirófano para que me extirpasen un tumor, alojado en el lóbulo frontal derecho de su cerebro.

"La gente me escribe para contarme cómo mis situaciones divertidas les ayudan a tener menos miedo antes de los tratamientos", confiesa. "Muchos de ellos también me han contado que recurren al humor para hacer frente a la enfermedad, y es reconfortante para ellos saber que no están solos en esto", dice.

La muchacha estudió Arte Dramático y como buena actriz eligió nombrar su blog con el título de una obra del dramaturgo Sam Shepard ("A Lie of the mind", en español "una impostura del recuerdo"), que ella misma había interpretado cuando era estudiante. Como la protagonista de la obra, Beth, también Samantha lucha por volver a recuperar su cerebro.