La autoridad electoral colombiana fijó la fecha del referendo para revocar o mantener al alcalde bogotano del Movimiento Progresistas, Gustavo Petro, para el próximo día 2 de marzo de 2014.
La autoridad electoral colombiana fijó este viernes la fecha del referendo para revocar o mantener al alcalde bogotano del Movimiento Progresistas, Gustavo Petro, para el próximo día 2 de marzo de 2014, tan sólo una semana antes de la convocatoria de las elecciones legislativas.
El registrador Distrital de la capital colombiana Fridole Ballen Duque anunció la fecha prevista para esta consulta popular que fue promovida a través del mecanismo de recogida de firmas por el representante a la Cámara Miguel Gómez Martínez, del oficialista Partido Social de la Unidad Nacional (Partido de la U).
De acuerdo con la resolución 008 del 3 de enero de 2014 de la Registraduría Distrital de Bogotá, las urnas estarán abiertas al voto de los capitalinos entre las 8.00 y las 16.00 horas locales del domingo 2 de marzo de 2014, los escrutinios municipales comenzarán ese mismo día y los generales el martes 4 de marzo.
Gómez Martínez y otros opositores presentaron a la Registraduría General 630.623 firmas recabadas en la capital durante varios meses alegando que el mandato de Petro fue improvisado y deficiente, de las que 355.353 quedaron validadas, cifra superior a las 289.263 necesarias para convocar el referendo.
Según los cálculos de ese ente electoral, celebrar la consulta popular costará unos 30.000 millones de pesos (unos 15,47 millones de dólares), motivo por el cual el promotor de la revocatoria ha criticado el hecho de que no se haya convocado el referendo el 9 de marzo, sólo una semana después, para aprovechar la logística de las elecciones legislativas previstas para ese día.
"Convocar a los bogotanos a votar en fechas tan cercanas no es lógico y genera costos que podían disminuirse de manera significativa con una sola jornada electoral", afirmó Gómez Martínez, quien en declaraciones a periodistas se mostró satisfecho con la posibilidad de evaluar a Petro en el referendo.
"Luego de un año de juego sucio por parte del alcalde Petro, por fin los ciudadanos de Bogotá tenemos la posibilidad de ir a las urnas. Esperamos que en esta ocasión los ciudadanos entiendan que tienen una oportunidad única de cambiarle el rumbo a la ciudad, que hoy atraviesa por la peor crisis de su historia", anotó.
Para que prospere la revocatoria tienen que cumplirse dos condiciones, según anotó el también registrador distrital Jaime Hernando Suárez: que acudan a votar 1.234.214 personas y que de ellos voten para derrocar al alcalde la mitad más uno.
El cálculo de esa cifra está establecido por la ley e indica que el umbral será el 55 % de los electores que acudieron a votar en los anteriores comicios del 30 de octubre de 2011, que fueron 2.244.025, de los que 720.000 apoyaron a Petro para el periodo 2012-2015.
"Si no se cumplen estos dos requisitos, que voten al menos 1.234.214 personas o que la mitad más uno de estos voten porque no se revoque, pues no se daría" el retiro del cargo de Petro, resumió Suárez.
Además, la Ley 134 de 1994 prevé que si como resultado de la votación no se revoca el mandato del alcalde, no podrá volver a intentarse en lo que resta de su período.
Petro ha acogido el referendo como una posibilidad para medir el favor de los bogotanos hacia su gestión, después de que durante una semana entera miles de ciudadanos salieran a las calles para respaldarle y rechazar la decisión de la Procuraduría, que el pasado 9 de diciembre ordenó su destitución y lo inhabilitó por 15 años.
La Procuraduría argumentó que el fallo está fundamentado en lo que consideró una mala gestión de Petro durante la transición de un modelo privado a otro público de recogida de basuras, que durante tres días en diciembre de 2012 mantuvo la ciudad repleta de desechos.
Esa afrenta disciplinaria y administrativa, que todavía no es efectiva, no está aparentemente relacionada con la iniciativa de la revocatoria por firmas, pero ambas persiguen retirar al izquierdista y exguerrillero Petro de la Alcaldía y hasta confinarlo en la muerte política.
EFE
Comparte esta noticia