Según informó la Policía, se realizaron más de 83.000 acciones policiales y se llevaron a cabo 674 detenciones en este complejo que reúne quince favelas.
Después de quince meses de ocupación, el Ejercito brasileño y el Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) abandonaron este martes el Complejo de Maré, un conjunto de favelas que fue el último gran bastión del narcotráfico en Río de Janeiro.
Según informó la Policía, durante este tiempo se realizaron más de 83.000 acciones policiales y se llevaron a cabo 674 detenciones en este complejo que reúne quince favelas y donde viven unas 140.000 personas.
A partir de ahora serán 1.620 miembros del cuerpo de la Policía Militarizada quienes se encarguen de velar por la seguridad en la zona, como sucede en la gran mayoría de favelas pacificadas a lo largo de toda la ciudad.
Además, la Secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro prevé la instalación próximamente de cuatro Unidades de Policía Pacificadora (UPP).
Ante la preocupante situación de violencia generada por diversos grupos criminales, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, autorizó que un batallón del BOPE y 1.200 soldados, con el apoyo de 21 blindados de la Marina, ocuparan el 30 de marzo de 2014 el complejo de Maré.
Antes de la ocupación, la tasa anual de homicidios en la zona era de 21,29 muertes por cada 100.000 habitantes, mientras que en la actualidad esa cifra ha caído hasta las 5,33 en el mismo comparativo, según datos del Instituto de Seguridad Pública (ISP) del estado de Río de Janeiro.
EFE
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