En la feria se ofrecen diversos productos para atraer la fortuna, la salud y el amor en más de 50 puestos ubicados en el parque Campo de Marte, en el distrito limeño de Jesús María.
Los tradicionales conocimientos quechuas y aymaras confluyen en la Feria de los Deseos de Lima para ofrecer convertir en realidad las más recónditas peticiones de sus visitantes mediante rituales ancestrales y mucha fe.
En un ambiente sacro, de esperanza y respeto a las antiguas culturas precolombinas se ofrecen diversos productos para atraer la fortuna, la salud y el amor en más de 50 puestos ubicados en el parque Campo de Marte, en el distrito limeño de Jesús María.
La feria está poblada de "alasitas", productos en miniatura elaborados al detalle que reflejan los deseos de quienes las adquieren, y que mediante un ritual en el que se utilizan incienso, campanas y se invoca a divinidades andinas se busca que éstos se hagan realidad durante el año.
A lo largo del pabellón ferial se encuentran casas, negocios y automóviles a pequeña escala junto con sus títulos de propiedad, muñecos de bebés y de parejas de recién casados, electrodomésticos, abarrotes, dinero en efectivo e imágenes de caballos, en referencia al año nuevo chino.
Para la comerciante Rosa Rafael, la fe en las "alasitas" hace que los deseos se realicen, aunque añadió que "se tiene que poner de su parte" y trabajar para que esto ocurra.
En el recinto también se encuentran diversos amuletos en los que se mezclan imágenes de santos católicos con elementos como el maíz, que representa la abundancia; una cruz para las bendiciones y un sapo para el dinero, entre otros, según detalló a Efe la vendedora Carmen Ticona.
El misticismo de esta feria se vio reflejado en las largas filas de personas que aguardaban con ansiedad a que sacerdotes andinos como Alberto Layme les lean su futuro según las hojas de coca, ritual en el que primero se pide permiso a los apus (divinidades andinas) para hacer las predicciones.
La feria de diversas expresiones y conocimientos milenarios, en la que también se puede encontrar comida regional, estará abierta hasta el 12 de enero.
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