El religioso pidió a Dios y a la Virgen María que este nuevo año se fortalezca nuestra fe y no se vea invadido por los bienes materiales, la campaña electoral y los problemas de la sociedad.
El arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani, presidió la primera misa solemne del año 2011 en la Basílica Catedral de Lima, hasta donde se dieron cita cientos de fieles.
El religioso pidió a Dios y a la Virgen María que este nuevo año se fortalezca nuestra fe y no se vea invadido por los bienes materiales, la campaña electoral y los problemas de la sociedad.
“Este año debemos vivir ese mundo que nos da Dios, no ese mundo sucio de espaldas a Dios”, manifestó el prelado de la Iglesia Católica, tras remarcar que el mundo necesita de Dios.
Cipriani resaltó la necesidad de que en nuestro país se propongan valores sociales éticos y espirituales que fortalezca el matrimonio, la familia, la educación de los jóvenes y la defensa del derecho a la vida.
Comparte esta noticia