La Policía identificó como principal sospechoso del ataque al ´extremista´ Mamat Tursun, quien fue abatido a tiros por los agentes el domingo.
Al menos cincuenta personas murieron en una serie de explosiones en un condado de Xinjiang (región noroccidental de China), entre ellas cuarenta atacantes, seis civiles y cuatro policías, informó este jueves la agencia oficial Xinhua.
Pese a que las explosiones ocurrieron el domingo en una tienda, un mercado callejero y dos estaciones de Policía del condado de Luntai (en el noroeste de Xinjiang), los medios chinos sólo informaron el lunes de dos muertos y no han elevado la cifra hasta hoy, como ya ocurrió en anteriores ocasiones.
La Policía de Xinjiang, donde la violencia y los enfrentamientos entre la etnia minoritaria uigur, que profesa la religión musulmana, y la mayoritaria han se han multiplicado desde 2009, calificó lo ocurrido de "un ataque terrorista severo y organizado", según la agencia.
Dos "alborotadores" fueron detenidos por la Policía, agregó la fuente, que también informó de que 54 civiles, entre ellos 32 personas de etnia uigur, resultaron heridos en el ataque múltiple.
La Policía identificó como principal sospechoso del ataque al "extremista" Mamat Tursun, quien fue abatido a tiros por los agentes el domingo.
"Mamat Tursun instó a otras personas a unirse a su grupo terrorista cuando trabajaba en proyectos de construcción", agregó la agencia.
Los enfrentamientos étnicos dentro y fuera de Xinjiang se han incrementado desde un violento episodio en 2009 en la región y este año ya se ha registrado un centenar de muertos.
Los chinos de etnia uigur denuncian desde hace años la represión del Gobierno y la discriminación con la que son tratados respecto a los han en Xinjiang.
Por su parte, Pekín atribuye la violencia a organizaciones terroristas uigures cuyo objetivo es la independencia de Xinjiang, por lo que lleva meses endureciendo las medidas de "seguridad" en la región.
En medio de la escalada de tensión, el intelectual uigur Ilham Tohti, conocido por ser la "voz moderada" de esa comunidad en China, fue detenido en enero pasado y sentenciado a cadena perpetua el martes, acusado de separatismo.
La UE y varios países occidentales se sumaron a las críticas de organizaciones de derechos humanos contra la sentencia e instaron a Pekín a su inmediata liberación.
EFE
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