El vehículo iba a excesiva velocidad por la vía expresa y se estrelló contra un poste. El accidente dejó una persona fallecida.
Romina Calisaya Arizaga, la mujer que conducía el vehículo que se estrelló la mañana de este miércoles en la Vía Expresa, estaba en estado de ebriedad. Según el dosaje etílico al que fue sometida por la Policía Nacional, ella tenía 1,59 gramos de alcohol por cada litro de sangre en su cuerpo.
El caso. La mañana de este miércoles una persona murió y otras tres resultaron heridas tras un violento choque de una camioneta contra un poste en la Vía Expresa. La fallecida es Karla Quintana La Benita de 24 años y las otras tres heridas son Carolina Quintana Morena, de 27, Gustavo Castro Alarcón de 20 y César López Gómez de 21.
La única persona que salió ilesa fue la conductora Calisaya. Al inicio dijo que ella no manejaba el carro, sino que era una persona que habían conocido en una fiesta a la que acudieron la noche anterior, sin embargo luego apareció un vídeo de las cámaras de seguridad en el que se le ve saliendo del lugar del piloto.
Posibles penas. Sus versiones fueron contradictorias. Primero comentó al noticiero de América que iban en un taxi y que ella le había pedido al chofer que baje la velocidad. Minutos después, al mismo medio, aseguró que era un amigo el que manejaba y que ella iba en el asiento trasero. En todo momento negó ser responsable del accidente.
El máximo de alcohol permitido por litro de sangre es de 0,05 gramos: un vaso de vino, dos vasos pequeños de cerveza. El registro de Calisaya excedía largamente lo permitido y por este hecho podría pasar hasta 15 años en la cárcel. Permanece detenida en la comisaría de Lince.
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