Al nacer, el bebé pierde el único contacto orgánico que tenía con su mamá: el cordón umbilical. Pasadas las primeras horas después del parto, el cordón umbilical se oscurece y seca poco a poco. Conozca qué cuidados debe tener.
“Se puede decir que la parte de más cuidado, en el recién nacido durante los primeros días es justamente el ombligo, y la caída del resto de cordón umbilical que queda en él. Es una herida totalmente expuesta a infecciones, de no ser cuidada de forma higiénica”, dijo la neonatóloga Sarah María Vega.
Pasadas las primeras horas después del parto, el cordón umbilical se oscurece y seca poco a poco.
“Después del corte que se hace a la hora del parto, el bebé sustenta un trocito del cordón umbilical que, normalmente, se caerá entre el tercer y el décimo día de vida, dejando formado su ombliguito. En caso de que eso de prolongue por más tiempo es mejor comentarlo al pediatra”, sugiere Vega.
Cuidados con el ombligo del bebé:
Mientras no se caiga, el ombligo debe estar seco, protegido y tapado, para evitar cualquier tipo de infección, y para que se caiga lo antes posible.
Durante este periodo en que la herida no esté cicatrizada, lo aconsejable es lavar al niño sin mojar el cordón. Y una vez que se haya caído, se debe esperar 24 horas antes de bañar al niño por inmersión.
Material para la cura del ombligo del bebé:
Cada vez que tenga que cambiar el pañal a su bebé, hágale una cura. Para eso, necesitará de:
1. Caja de gasas estériles.
2. Vendas o fajas elásticas de malla.
3. Alcohol.
La cura del ombligo del bebé paso a paso:
- Lávese las manos con jabón.
- Empape una gasa con alcohol y con ella limpie bien alrededor y sobre todo la base del ombligo.
- Con otra gasa eche alcohol en la base de inserción del cordón umbilical.
- Una vez efectuados los puntos 2 y 3, coja otra gasa empapada en alcohol y enrósquela alrededor del cordón.
- Cubra con otra gasa y sujétela con una venda o faja elástica, cuidando de no presionar mucho el abdomen.
La especialista recomienda:
• NO usar ombligueros. Se trata de una venda que se ponía a los recién nacidos con el fin de sujetar un paño que cubría el ombligo hasta que se secaba, pero ahora se sabe que no es muy conveniente. Los esparadrapos, ya sean de tela de papel o analérgicos, pueden producir lesiones en la piel y las vendas oprimen el vientre y son incómodas.
• NO emplear fajas. No curan ni facilitan la curación de las hernias de ombligo y pueden resultarle incómodas, incluso provocarle vómitos o dificultad al respirar.
• NO utilizar bolas de algodón. Es preferible secar con gasas estériles y dejar el ombligo al aire. Tapándolo, aumentas la humedad y el riesgo de infecciones.
• NO tirar y arrancar el cordón umbilical porque puede producir una hemorragia.
• NO dejar la gasa mojada en alcohol encima del ombligo durante demasiado tiempo porque podría irritar la zona.
• NO curar con productos a base de yodo. Son antisépticos pero no están recomendados para los recién nacidos o lactantes, porque se absorben a través de la piel y pueden producir alteraciones en la función del tiroides.
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