La nutricionista y conductora de ´Salud en RPP´ tiene dos hijos y está muy contenta de complementar su carrera con la labor de madre.
De lunes a viernes, usted la escucha en el programa “Salud en RPP”. Sus fieles oyentes no dejan de hacerle preguntas de cómo mejorar su dieta alimenticia, a lo que gustosamente responde. Ella es Sara Abu-Sabbah, la nutricionista más querida de la radio.
Todos la conocen por ser una gran profesional, comprometida con su carrera y con su trabajo, pero no saben que detrás de esa voz afable que engalana las mañanas, hay una madre responsable y vigilante de la alimentación de su familia.
“Mi mamá es un ejemplo, de ella he aprendido muchas cosas. Me gusta cuando me preguntan por ella y me dicen que la escuchan. Sé que es muy conocida y por eso me siento orgulloso de ella”, dijo Nadim Abushaibh, hijo de la nutricionista.
A pesar de que no puede escucharla porque se encuentra estudiando en el colegio, Nadim comparte el gran entusiasmo y empeño que le pone su madre a cada uno de sus programas.
“He ido dos veces a la radio y es otro mundo. Mucha gente la llama y le hace varias preguntas. Incluso una vez la llamó mi papá y se hizo pasar por un oyente, quería sorprenderla por su cumpleaños”, recuerda el adolescente de 16 años.
Sara Abu-Sabbah es consecuente con lo que dice y lo que hace, ella día a día explica al público qué alimentos son los más recomendables a la hora de comer para mantener una buena salud y todo ese conocimiento también lo aplica en su hogar.
“Un almuerzo típico en mi familia es una buena ensalada, un guiso, una porción de arroz y agua, mucha agua. En mi casa las grasas no están permitidas, a veces quiero comer snacks o tomar gaseosas y simplemente no se puede, porque a mi mamá no le gusta la idea, pero yo me las ingenio para comer algo en el colegio”, confiesa un pícaro Nadim.
Y si se trata de cocinar, el adolescente aseguró que probar la comida de su mamá no es del todo agradable.
“Cuando mi mamá cocina, nadie come (risas). Ella no tiene ese don, así que es mejor que no lo haga. Eso no quiere decir que no se preocupa por lo que comemos, al contrario siempre está pendiente de nuestra alimentación”, dice mientras su madre lo mira y ríe a la vez.
Según Abu-Sabbah, educar a los hijos tal vez sea el trabajo más difícil y que demande mayor responsabilidad, en el que se debe estar realmente comprometido para dar lo mejor de sí, tal y como ella lo hace día a día.
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