Estas declaraciones surgen a partir de un plan del Gobierno británico que pretende vigilar los correos electrónicos por cuestiones de seguridad.
El inventor de la página web, Tim Berners-Lee, ha advertido de que los planes del Gobierno británico de controlar el acceso de los ciudadanos a internet son peligrosos y suponen una "destrucción de los derechos humanos".
En el Reino Unido, el Gobierno ha elaborado un plan con el que quiere vigilar las llamadas telefónicas, los mensajes de texto y los correos electrónicos de la población por razones de seguridad.
Pero Berners-Lee, en unas declaraciones al periódico británico "The Guardian" publicadas hoy, señala que estas medidas le quitan el sueño y que deberían ser suprimidas.
"Es increíble el gran control que uno puede tener sobre alguien si puedes vigilar la actividad del internet", señala el creador del "www" y que asesora al Gobierno británico sobre la mejor manera de hacer accesible a la población datos oficiales.
Según explicó, controlando el acceso de un ciudadano al internet se pueden conocer "detalles íntimos" de su vida, mucho más que si hablase personalmente con él, porque los individuos se sienten más seguro para averiguar cosas que no lo harían de otra manera.
"La idea de que debemos registrar de manera rutinaria la información sobre la gente es obviamente muy peligroso. Eso quiere decir que habrá información que puede ser robada" y después utilizada, por ejemplo, para "sobornar gente", agregó.
En su opinión, si el Gobierno quiere reunir información sensible sobre determinadas personas, entonces tendría que crear un organismo independiente que supervise esas labores de vigilancia.
Berners-Lee considera que el proyecto de ley no debería ser presentado porque el Gobierno de coalición, formado por conservadores y liberaldemócratas, aún no ha explicado cómo se almacenará de manera segura la información que obtenga.
Según el plan, los datos que se recabarán de la población en el centro de escuchas de Cheltenham (oeste de Inglaterra), conocido por sus siglas GCHQ y cuyas actividades son secretas, incluyen la hora y la duración de cada llamada telefónica, así como los destinatarios de correos electrónicos y mensajes de texto.
Políticos y organizaciones defensoras de los derechos civiles han censurado el programa gubernamental porque entienden que viola el derecho a la privacidad de la ciudadanía británica.
El pasado lunes, el cofundador del buscador Google Sergey Brin también alertó que la libertad universal que ha permitido la creación del internet hace tres décadas está actualmente amenazada por la acción de Gobiernos que quieren controlarlo.
EFE
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