Así dijo mandatario ecuatoriano a fundador de WikiLeaks, pero ´siempre y cuando nos den permiso para instalar base militar ecuatoriana en Miami´.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, negó hoy que sea un dirigente "antiestadounidense" en una entrevista con el fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, para el canal de la televisión rusa en inglés RT (Rusia Today).
"Lo último que sería es antiestadounidense, pero siempre voy a llamar las cosas por su nombre y si hay políticas internacionales perniciosas con mi país y para nuestra América, las denunciaré frontalmente", afirmó Correa durante una videoconferencia desde Quito.
Correa, que respondió en español a las preguntas de Assange para el programa "The World Tomorrow", añadió: "Jamás permitiré que se afecte la soberanía de mi país".
"La relación (con EEUU) siempre ha sido de mucha amistad, mucho cariño, pero en un marco de mucho respeto y soberanía. Personalmente yo viví cuatro años en EEUU. Quiero y admiro muchísimo al pueblo de EEUU", dijo Correa a Assange, quien, a su vez, se encuentra en arresto domiciliario en Londres.
No obstante, denunció que "unidades enteras claves de la policía estaban absolutamente financiadas por la embajada de EEUU" y sus "directores eran seleccionados por el embajador de EEUU y pagados por EEUU".
"Una de las causas del malestar policial es que nosotros cortamos toda la financiación de la embajada de EEUU a la policía. Cortamos todo eso y algunos aún añoran esas épocas, pero nunca volverán a nuestro país", subrayó.
Además, justificó la expulsión de la embajadora de Estados Unidos: "Era una mujer totalmente adversaria a nuestro Gobierno. Una mujer de extrema derecha que se quedó en el marco de la Guerra Fría en los años 60".
Assange preguntó al mandatario ecuatoriano si aceptaría en su país una base extranjera, tras cerrar la que EEUU tenía en territorio del país latinoamericano.
Base norteamericana
"No hay ningún problema en tener una base norteamericana en Ecuador. Perfecto, podemos dar permiso para que instalen esa base siempre y cuando nos den permiso para instalar una base militar ecuatoriana en Miami. Si no hay ningún problema, van a aceptar", apuntó.
Además, defendió la creciente presencia de China tanto en Ecuador como en América Latina en el ámbito comercial e inversor.
"Cuando el 60 por ciento de nuestro comercio y gran parte de nuestras inversiones estaban concentradas en EEUU y no nos daba 20 centavos de financiación para el desarrollo, no había problema. Ahora somos el país que recibe más financiación china en la región. Como los chinos no son altos y colorados, son unos demonios y ya es un problema. Ya basta", resaltó.
Correa insistió en que Ecuador "ha diversificado sus fuentes de financiación" y recibe también inversiones procedentes de Rusia y Brasil.
"Lo que está viviendo América no es una época de cambio sino un cambio de época. Se está reduciendo la influencia de EEUU y eso es algo bueno. Tenemos todo para ser la región mas próspera del mundo. América tiene un gran porvenir y es la región del futuro", dijo.
Además, rechazó los temores que tienen algunos periodistas, como destacó el propio Assange, de que el poder estatal pueda limitar la libertad de expresión en América Latina y concretamente en Ecuador.
"El hecho de que la prensa se sienta libre para criticar al Gobierno, pero no a un banquero fugitivo y los negocios que tiene su familia, revela mucho dónde reside el poder en Ecuador. Es uno de los mensajes que reveló WikiLeaks y no la prensa ecuatoriana", subrayó Correa.
Con ello, el presidente ecuatoriano señaló al poder empresarial y mediático como las fuerzas que sí pueden coartar la libertad de expresión en América Latina.
"El poder mediático es aquí mucho mayor que el poder político. Saquémonos esa idea de pobres y valientes periodistas que tratan de decir la verdad y tiranos, autócratas y dictadores tratando de evitar aquello. No es verdad, es todo lo contrario", aseguró.
EFE
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