
Un grupo de personas organizó una fiesta en una casa de la tercera cuadra de la avenida Tacna, en el Rímac, pese a las restricciones decretadas por la tercera ola de la pandemia de la COVID-19.
A través del Rotafono, vecinos denunciaron la realización de la reunión, que inició anoche y se prolongó hasta la madrugada, en pleno toque de queda.
Los participantes de la fiesta no cumplían los mínimos protocolos de bioseguridad, como uso de mascarillas o distanciamiento físico.
Los organizadores de la fiesta instalaron un toldo en plena vía pública, donde bailaban, bebían licor y departían como si no existiera la pandemia de la COVID-19.
Intervención policial
En respuesta al llamado de los vecinos, un contingente de la Policía Nacional acudió al lugar para realizar una intervención.
Los participantes de la reunión, al ver a la autoridad, escaparon y se atrincheraron en una casa, a fin de evitar ser intervenidos.
Los vecinos hicieron un llamado a las autoridades para hacer un control más estricto, ya que estas fiestas clandestinas no solo perturban la tranquilidad del barrio, sino que son auténticos focos de contagio de la COVID-19.
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