Cuatro personas fueron detenidas este viernes por su implicación en los enfrentamientos de anoche en Donetsk, en los que murió apuñalado un joven periodista.
La tensión en Ucrania, a dos días del referéndum en Crimea sobre su integración en Rusia, ha saltado al este rusoparlante del país, donde cuatro personas fueron detenidas este viernes por su implicación en los enfrentamientos de anoche en Donetsk, en los que murió apuñalado un joven periodista.
Rusia no tardó en echar más leña al fuego para declarar que tras la primera muerte en el enfrentamiento entre manifestantes prorrusos y proucranianos, a los que Moscú tacha de radicales, se reserva el derecho de defender a sus compatriotas residentes en Ucrania.
Un periodista de poco más de 20 años fue apuñalado hasta la muerte y otras 29 personas resultaron heridas de diversa gravedad después de que dos manifestaciones, una prorrusa y otra a favor de la integridad territorial de Ucrania, se encontraron anoche en la plaza Lenin de Donetsk.
Según Moscú, "grupos radicales armados con pistolas traumáticas y bates de béisbol" atacaron a "manifestantes pacíficos que salieron a las calles de la ciudad para expresar su postura hacia la posición destructiva de las personas que se hacen llamar autoridades ucranianas".
Ucrania respondió para tachar de irresponsables las declaraciones de la cancillería rusa y pidió a Moscú que ponga fin "a la escalada de la tensión en Ucrania y al desorden".
Horas antes, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso señaló en un comunicado que los acontecimientos en Donetsk, ciudad natal del depuesto presidente ucraniano Víktor Yanukóvich, "muestran que las autoridades de Kiev no controlan la situación en el país".
Para Kiev, el enfrentamiento en la ciudad oriental, próxima a la frontera con Rusia, fue provocado al final de los mítines, cuando la mayor parte de los manifestantes ya habían abandonado la plaza Lenin.
La Fiscalía General de Ucrania anunció que estudiará la posible responsabilidad de las autoridades municipales de Donetsk en los enfrentamientos.
"Pudieron dirigirse a los tribunales para prohibir al menos uno de los dos mítines en el mismo lugar, pero no lo hicieron", subrayó el fiscal general, Oleg Majnitski.
También adelantó que se investigara la pasividad de las fuerzas del orden para prevenir los choques, que causaron además decenas de heridos.
No obstante, el jefe regional de la Policía, Konstantín Pozhidáev, reportó sobre la detención de cuatro personas y la identificación de al menos otras 300, todas implicadas en los choques.
En Járkov, la ciudad rusoparlante más importante de Ucrania, el tribunal región prohibió hoy la manifestación-referéndum sobre la federalización de Ucrania convocada para el próximo domingo, el mismo día en que la rebelde Crimea decidirá en una consulta si se reunifica con Rusia.
La decisión judicial señala que la prohibición responde a "intereses de seguridad nacional y la integridad territorial del Estado".
El gobernador de la homónima región, Igor Baluta, advirtió de que "se está preparando una verdadera desestabilización de la situación en Járkov para el próximo día 16 y los días siguientes, y son posibles actos terroristas en la ciudad".
"Pedimos a todos los ciudadanos de la región de Járkov que manifiesten una total tranquilidad y no acudan a los actos de masas", subrayó Baluta.
El pasado 1 de marzo, un multitudinario mitin en esa ciudad para expresar su rechazo a las nuevas autoridades de Ucrania y exigir que el país sea federal concluyó con decenas de heridos en enfrentamientos entre los prorrusos y activistas del movimiento popular europeísta conocido como Euromaidán.
Mientras, el Tribunal Constitucional de Ucrania declaró hoy inconstitucional el referéndum de Crimea, ordenó el cese de la actividad de todas las comisiones electorales que preparan la consulta en la rebelde península y prohibió a las autoridades crimeas financiar el evento.
Ajenos a todas las decisiones tomadas en Kiev, las autoproclamadas autoridades de Crimea lo tienen todo listo para la consulta, en la que la población de la autonomía deberá decidir si su república se integra en Rusia o permanece en Ucrania.
Desde finales del pasado mes de febrero, las tropas rusas se han hecho con el control casi total de la Crimea, una península bañada por el mar Negro, donde vive casi un 60 por ciento de rusos, un 25 por ciento de ucranianos y un 12 por ciento de tártaros.
EFE
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