Un video de una cámara de vigilancia y el registro de llamadas de Elizabeth Espino evidenciarían que una cuarta persona estaría implicada en el macabro crimen.
Una cuarta persona estaría implicada en el asesinato de la abogada Elizabeth Vásquez Marín, quien murió en su domicilio a manos Fernando Gonzáles, enamorado de su hija Elizabeth Espino (21), sindicada como la autora intelectual del crimen.
Según informa el programa "Panorama", la cámara de vigilancia de la empresa Famisa ubicada en la cuadra tres de la avenida Rosendo Vidaurre en el distrito de Barranco, captó el momento cuando un hombre se une a Fernando Gonzáles y Jorge Cornejo, autores del crimen, cuando se bajan del auto en el que dejaron el cadáver.
En las imágenes aparece un hombre en dirección de donde se encontraba el vehículo estacionado y a los pocos minutos regresa siendo seguido por ambos jóvenes.
Gracias a estas imágenes la policía contaría ya con un identifac de este hombre por lo que su captura podría darse en los próximos días.
Asimismo, el reportaje señala que otro indicio de que en el asesinato de la abogada Vásquez Marín estaría implicada una cuarta persona es que según el registro de llamadas de Elizabeth Espino habría recibido una llamada la noche del asesinato de un teléfono público a las tres de la mañana.
La policía llega a esta conclusión ya que Espino se comunicaba con su novio, quien transportaba el cuerpo para luego abandonarlo, por medio del celular de su madre.
De otro lado, una nueva testigo del macabro asesinato afirma que Elizabeth Espino si habría participado en el momento del asesinato de su madre.
Según señala Liliana, trabajadora del hogar de la familia Espino, la noche del crimen escucho los gritos de Elizabeth Vásquez cuando era golpeada por su propia hija y como "Elita" ahogaba con la almohada a su madre hasta matarla.
Esta declaración sería corroborada por un informe de medicina forense que encontró a Elizabeth hija, inmediatamente después del crimen, lesiones en sus brazos, piernas e incluso en el rostro, los cuales habrían sido efectuados por su madre en actitud de defensa, dado que las lesiones en el cadáver de la victima eran similares.
El documento señala además que los golpes que Gonzáles y Cornejo acertaron a la doctora Vásquez no coinciden con la forma en la que fue encontrada.
De esta manera se echaría por tierra la versión de Elizabeth Espino quien asegura que no participo del asesinato de su madre y que solo ayudo a los dos jóvenes a ingresar a su casa para que consumaran el crimen.
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