Los ilegales se resistieron a bajar del vehículo, y tampoco desean ser trasladados a los campamentos.
Un tren regional que salió ayer con cientos de refugiados a bordo de la estación Budapest Keleti hacia la frontera con Austria fue detenido en la ciudad Bicske, donde permanecía varado por la tarde en medio de creciente tensión, informó la agencia de noticias MTI.
La policía húngara intentó bajar a los estimados 300 refugiados, en su mayoría sirios, para trasladarlos en autobuses a un centro de acogida no especificado, aunque numerosos inmigrantes comenzaron a protestar, por no querer ir a un campamento.
Después de varios intentos fallidos, la policía desistió y los refugiados se subieron de nuevo al tren, informó MTI.
La policía húngara acudió al lugar con decenas agentes y con una veintena de vehículos, entre ellos autobuses.
Muchos de los 300 refugiados protestaron contra la medida, gritando "No camp! No camp!" (No al campamento).
El tren había partido abarrotado de refugiados de Budapest hacia la ciudad de Sopron, en el noreste de Hungría, junto a la frontera con Austria, según pudo comprobar Efe.
EFE
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