"Mujer sentada" es el segundo cuadro restituido después de la entrega el miércoles del lienzo "Dos jinetes en la playa", de Max Liebermann, a los herederos de su dueño original.
El cuadro "Mujer sentada" de Henri Matisse, una de las obras de la valiosa colección que atesoraba el fallecido Cornelius Gurlitt y que en su día fue confiscada por los nazis, fue devuelto hoy a los herederos de su propietario legítimo.
"Mujer sentada" es el segundo cuadro restituido después de la entrega el miércoles del lienzo "Dos jinetes en la playa", de Max Liebermann, a los herederos de su dueño original, el coleccionista judío David Friedmann, según confirmó hoy a la agencia de noticias dpa el abogado Stephan Brock, gestor de la herencia de Gurlitt.
"Los herederos de Paul Rosenberg están contentos de poder confirmar la restitución de la 'Mujer sentada' de Henri Matisse, hallada en 2012 en el domicilio de Cornelius Gurlitt en Múnich", comunicó hoy la familia del coleccionista francés.
El representante de los Rosenberg, Christopher Marinello, que aseguró que la obra "se encuentra en buen estado", fue el encargado de recibir el cuadro cerca de la capital bávara y sin la presencia de los medios, en contra de lo inicialmente previsto.
"Este es un día muy feliz. Mis clientes están muy contentos y agradecidos", dijo Marinello, citado por la agencia alemana.
Antes de regresar con los herederos de Rosenberg, el cuadro, del que Marinello dijo no saber dónde estará colgado en un futuro, será ampliamente restaurado, pues desde el propio Matisse (1869-1954) nadie volvió a tocarlo, agregó.
Tras conocerse el hallazgo en 2012 de 1.280 obras en el domicilio de Gurlitt en Múnich y posteriormente de cerca de otras 240 en la vivienda en Salzburgo del coleccionista, la familia Rosenberg luchó por la restitución del óleo de Matisse, que durante décadas constó como extraviado.
"Los últimos 18 meses han sido como una montaña rusa. No esperábamos que fuera a tardar tanto", señaló Marinello al referirse a la dilación en la entrega del cuadro.
El grupo especial encargado de la identificación de los cuadros pertenecientes a la colección de Gurlitt determinó que el óleo "Mujer sentada" había sido confiscado por los nazis al marchante francés de origen judío Paul Rosenberg, a quien -según Marinello- expropiaron unas 400 obras, de las que 60 continúan desaparecidas.
El cuadro, de 55,4 por 46,5 centímetros, fue pintado por el artista a principios de los años 20 y estuvo durante un tiempo en manos del mariscal del Tercer Reich Hermann Göring antes de ir a parar a la colección de Gurlitt.
Antes de su muerte, el 6 de mayo de 2014, Gurlitt -hijo de Hildebrand Gurlitt, uno de los cuatro marchantes de Adolf Hitler- anunció a través de sus abogados la devolución del óleo a las nietas de Rosenberg.
No obstante, la restitución se fue aplazando entre otros problemas debido al conflicto entre el Museo de Arte de Berna (Suiza), al que Gurlitt legó su tesoro antes de morir, y una prima suya, que reclama ante la justicia alemana la totalidad de la herencia del fallecido coleccionista.
La familia Rosenberg espera ahora que su caso tenga un impacto positivo en el mundo del arte y en la manera de tratar las obras expoliadas por los nazis, subrayó el representante.
"Creo que debe existir un balance entre la burocracia y el derecho de los propietarios legítimos. Estamos hablando de personas de las cuales algunas ya son muy mayores", recordó el representante de la familia.
Además del cuadro "Mujer sentada", el Tribunal de Primera Instancia de Múnich aprobó el pasado martes la devolución -para la cual todavía no se ha dado a conocer una fecha- de la obra "Dos jinetes en la playa", de Max Liebermann, confiscada por los nazis al coleccionista judío David Friedmann.
Otras dos obras, "La Seine vue du Pont-Neuf, au fond le Louvre", de Camille Pissarro, y "Das musizierende Paar" fueron identificadas por el grupo de expertos como arte expoliado por los nazis.
El pasado noviembre, los gobiernos de Baviera y de Alemania y el Museo de Arte de Berna cerraron un acuerdo para que los cuadros sospechosos de haber sido expoliados por los nazis -más de 700- permanecieran en suelo germano mientras un grupo de expertos investiga su origen.
EFE
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