Amanda Berry y Gina DeJesús, dos de las tres jóvenes retenidas durante una década por Ariel Castro en Cleveland relatarán su historia en un libro escrito por una periodista.
Amanda Berry y Gina DeJesús, dos de las tres jóvenes retenidas durante una década por Ariel Castro en Cleveland (Ohio, EE.UU.), relatarán la historia de su cautiverio en un libro escrito por una periodista, según anunció este martes su abogado.
Berry y DeJesús, que fueron secuestradas junto a Michelle Knight, habían dado hasta ahora pocos detalles sobre su vida en la casa de Castro, pero recientemente decidieron permitir que una periodista del Washington Post ganadora del premio Pulitzer, Mary Jordan, las entreviste para después escribir su historia.
"Muchos han contado, y siguen contando, esta historia de formas que son imprecisas y que están fuera del control de estas jóvenes", escribió el abogado de ambas, James R. Wooley, en un comunicado citado por la cadena NBC News.
"Gina, Amanda y sus familias han decidido tomar las riendas y ahora están interesadas en contar la historia de lo que les ocurrió", agregó Wooley.
Por su parte, Knight ha preferido relatar su experiencia en televisión y recientemente fue entrevistada por Phil McGraw, presentador del famoso programa "Dr. Phil".
La entrevista se emitirá en ese espacio en noviembre y en ella Knight describe su década en cautiverio de forma "conmovedora" y asegura que era "la más odiada de la casa y que sufrió la mayor parte de los abusos por parte de Castro", según indicó McGraw al diario "Cleveland Plain Dealer".
Castro, de 53 años y origen puertorriqueño, fue sentenciado en agosto a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional más otros 1.000 años en prisión, pero poco después fue hallado muerto en su celda, algo que la autopsia atribuyó a suicidio por ahorcamiento.
Las tres mujeres secuestradas, Berry, de 27 años; DeJesús, de 23, y Knight, de 32, lograron escapar en mayo del cautiverio y volvieron a vivir con sus familiares.
Berry tuvo una hija con Castro y, según un informe policial, éste no sólo obligó a Knight a que la ayudara a parir en una piscina inflable, sino que la amenazó de muerte si el bebé, que dejó de respirar brevemente, fallecía.
Knight salvó la vida del bebé, ahora una niña de 6 años, con la ayuda de respiración artificial.
EFE
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