Con tan solo un habitante censado y situado en el estado de Wyoming, el pueblo de Buford fue vendido a dos vietnamitas.
Buford, el pueblo más pequeño de EE.UU., con tan solo un habitante censado y situado en el estado de Wyoming (centro oeste), fue vendido en una subasta a dos vietnamitas por 900.000 dólares, nueve veces más que su precio de partida.
La subasta se hizo en el diminuto pueblo, contó con una decena de ofertantes y fue rápida, según recogieron los medios locales de la zona.
En tan solo quince minutos dos hombres de negocios de Vietnam se adjudicaron la localidad formada por una pequeña tienda, una gasolinera, una casa y una oficina de correos con su propio código postal.
No trascendieron detalles de estos dos hombres de negocios asiáticos, que volaron desde Vietnam al conocer la venta por los medios de comunicación y que se marcharon rápidamente de la subasta, aumentando el misterio sobre qué destino le espera a la localidad.
La directora ejecutiva de la casa de subastas, Pam McKissick, dijo al diario local Casper Star Tribune que "en estos tiempos en que la gente tiene problemas con el precio de la gasolina, está preocupada con la economía y sus puestos de trabajo, Buford parece un sitio mágico del medio oeste donde venir a vivir y controlarlo todo".
Quien estaba detrás de esta venta era el alcalde, Don Sammons, de 61 años, único habitante y propietario de la sola empresa operativa en la localidad.
Su propiedad incluía cuatro hectáreas de terrenos, la vivienda, los cinco buzones postales, material de oficina, una zona de aparcamiento y un poste que da cobertura telefónica.
La pequeña área de servicio, llamada Buford Trading Post, tenía un millar de clientes diarios, especialmente viajeros que pasaban por el estado de Wyoming.
Buford se reivindica también como el pueblo más alto de la carretera interestatal 80, la principal de este a oeste entre las ciudades de Nueva York y San Francisco.
Fundado en 1866, Buford llegó a acoger a 2.000 habitantes, que se dedicaban principalmente a la construcción de la línea férrea.
Los 2.400 metros de altura alejados de zonas con mayor población contribuyeron a la despoblación de este rincón del medio oeste estadounidense.
El único residente del pueblo, Sammons, se trasladó a Buford en 1980 con su esposa e hijo. Compró la localidad en 1990, su esposa murió en 1995 y su hijo abandonó el pueblo en 2007.
Sammons fue espectador hoy de la subasta: "He vivido aquí la mitad de mi vida, espero que se encarguen de manera adulta del pueblo", declaró emocionado.
EFE
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